Eiffage Infraestructuras dispone en concesión la terminal pública de graneles del puerto de Alicante. El funcionamiento de dicha terminal contribuye al impulso de la economía de la Ciudad de Alicante y la actividad económica de toda la Provincia y de la propia Comunidad Autónoma. Además, Eiffage Infraestructuras ha querido con este proyecto, crear una terminal totalmente automatizada, con el objetivo de minimizar aún más las emisiones al exterior, así como evitar el trabajo del personal dentro de la nave.
Con una superficie de 23.500 m2 y una capacidad de almacenamiento de 100.000 toneladas, esta instalación ofrece diversas oportunidades comerciales.
La estación y la nave de descarga son una parte esencial de la instalación. Con un doble sistema de recepción simultánea, pueden procesarse dos camiones con una capacidad máxima de 500 t/h cada uno. Además, la estación está equipada con un sistema integrado de eliminación de polvo, lo que la convierte en una instalación respetuosa con el medio ambiente. Una cinta transportadora cubierta transporta eficazmente los materiales descargados al sistema de apilado del interior de la nave.
Las operaciones dentro de la nave comprenden dos procesos distintos. El apilador se encarga de recibir y almacenar el material longitudinalmente desde el nivel superior, mientras que el recuperador se desplaza sobre el material almacenado, cargando la mercancía en el circuito de carga de buques.
Un elemento clave de esta disposición es el cargador de buques. Esta máquina móvil, situada en una franja de 15 metros de ancho del muelle 17, ofrece una gran flexibilidad gracias a su plataforma giratoria y su brazo basculante. Una manga telescópica reduce la altura de caída libre de los materiales, minimizando la emisión de polvo durante la carga.
Tal y como se mencionaba al principio, además de los beneficios económicos, esta implantación supone importantes efectos positivos tanto económico-sociales como medioambientales. En términos de impacto social, permitirá exportar a empresas del hinterland del Puerto de Alicante, reforzando su competitividad internacional. Además, generará más de 100 puestos de trabajo directos e indirectos.
En términos medioambientales, el emplazamiento ofrece una serie de ventajas significativas. Contribuye a mejorar la calidad del aire en las inmediaciones del puerto al reducir la dispersión de partículas PM10. Además, al utilizar un funcionamiento electrificado, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, en particular de CO2 y NOx. La planta también contribuye a reducir los residuos generados por la extracción de mármol. Gracias a la plataforma logística internacional de exportación, estos residuos pueden ser recuperados, procesados y comercializados, evitando acumulaciones innecesarias y dando una segunda vida a estos materiales.
¡Larga vida a nuestra terminal de Alicante!